viernes, 28 de julio de 2017

MUERTE DE MANUEL DE LA PRIETA 03 (1804)

Sépase que nos don Manuel Flórez y Josef Ferreras vecinos y alcaldes ordinarios de esta villa de Villarrín de Campos, juntos juntamente de mancomún, a voz de uno y cada uno de por si, y por el todo insolidum, renunciando como expresamente renunciamos las leyes de la mancomunidad sus clausulas y condiciones, según y como en cada una de ellas se contiene, bajo el rigor de las cuales, otorgamos que nos obligamos con nuestras personas y bienes muebles raices, presentes y futuros, a dar y pagar y quedaremos y pagaremos realmente, con efecto y sin pleito alguno a don Pedro Pasqual presbítero nuestro convecino, o a quien su poder y derecho tenga en cualquiera manera, es a saber: dos mil ochocientos cuarenta y seis reales de vellón, la misma cantidad que confesarmos deberle, procedidos de empréstito que nos ha hecho en varias ocasiones para el suplemento de los socorros diarios a los tres presos que se hallan en la Real Cárcel de la Ciudad de Toro, con expreso mandato de los señores gobernador y alcaldes del crimen de la Real Chancillería de la Ciudad de Valladolid, sobre la muerte violentamente dada a Manuel de la Prieta, menor, natural de esta villa: y para otras urgencias precisas de este común, atendiendo a lo climatérico del año por la esterilidad de la cosecha pasada; de que nos damos por entregos, contentos y satisfechos a nuestra voluntad, y otorgamos a su favor carta de pago y recibo en forma; y porque la entrega ha sido cierta y verdadera, renunciamos sus leyes, error de cuenta, ..... del recibo excepción del dolo engaño, noni numerata pecunia y mas de este caso: y los mencionados dos mil  ochocientos cuarenta y seis reales de vellón, se los hemos de satisfacer y pagar juntos y en un sólo tercio que ha de ser para el día de Nuestra Señora de Agosto próximo venidero de este presente año, puestos y entregados en casa, mano y poder del insinuado don Pedro Pasqual, o quien sus veces haga, en buena moneda metálica sonante, bajo la pena de ejecución décima y costas de su cobranza hasta el real y efectivo pago; por las cuales consentimos la misma ejecución que por el principal: y para su cumplimiento damos poder a las justicias y jueces de S.M. competentes de nuestro fuero, que de la causa conforme a derecho puedan y deban conocer, recibimos la presente como si fuese por sentencia definitiva pasada en autoridad de cosa juzgada, renunciamos todas leyes y derechos de nuestro favor con la general en forma: y así lo otorgamos por firme ante el presente escribano en esta villa de Villarrín de Campos a veinticinco días del mes de mayo de mil ochocientos y cuatro, siendo testigos Baltasar Calvo, Isidro Miñambres y Juan Tomás García vecinos de ella y los señores otorgantes que doy fe, conozco, lo firmaron y firmé. Firman: Manuel Flórez, José Ferreras y Antonio Carriegos.


Manuel Renau Sancho

jueves, 20 de julio de 2017

ARRIENDOS DE MORERUELA 1791

Sépase que yo fray Mauro Chacón del orden de Nuestro Padre San Bernardo, religioso granero y poder habiente del Real Monasterio de Nuestra Señora de Moreruela, otorgo que doy en renta y arrendamiento a Manuel Rodríguez Cuerdo, Francisco de Prado, y Antonio Prieto, y Manuel Martín vecinos de esta villa de Villarrín de Campos, es a saber, una heredad de tierras de pan llevar, que entre otras cosas goza por propias dentro del término de ella dicho Real Monasterio, con la denominación de Santa Escolástica, las quales por ser como son bien sabidas y sus linderos notorios, aquí no se expresan: por seis años y otras tantas cosechas, que dieron principio a correr y contarse rielvas del presente, y finalizan frutos cogidos del que vendrá de mil setecientos noventa y siete: y en cada uno de ellos me han de satisfacer por razón de su renta, diez cargas de pan mediado, trigo y cebada por mitad; y separadamente un carro de paja, todo ello puesto de su cuenta y misión en dicho Real Monasterio, a mi disposición como tal religioso granero o a la de la persona que mis veces haga, llanamente y sin pleito alguno: y la primera paga que han de hacer por virtud de esta escriptura ha de ser para el día de Nuestra Señora de Agosto del año próximo venidero de mil setecientos noventa y dos y las demás subcesivamente por dicho día y plazo durante este arriendo, precediendo que antes venga un religioso a ver medir dichos granos respecto estar condicionado, sólo debe hacerse una medida y ésta ha de ser en esta villa, según costumbre: buen pan seco y limpio de dar y tomar, medido por el pote Real de Ávila, corriente en estos reinos de España: Y la expresada heredad de tierras se la arriendo a todo riesgo y ventura, bajo de cualquiera caso fortuito del Cielo, o la tierra aunque sea de los nunca vistos, pues aunque en ellas subceda, lo que Dios Nuestro Señor no permita, no por eso han de poder poner el menor descuento en la paga de las citadas rentas, sino que por el mismo hecho las han de satisfacer bien y cumplidamente a los plazos que van asignados, bajo la pena de ejecución y costas de la cobranza hasta el real y efectivo pago= Y estando presente los ante dichos Manuel Rodríguez Cuerdo, Francisco de Prado, Antonio Prieto y Manuel Martín ; ciertos y sabedores de lo que en este caso les toca y pertenece. La aceptaban y aceptaron, en todo y por todo, según y como ella se expresa y en su consecuencia todos cuatro juntos se obligaban y obligaron con sus personas y bienes presentes y futuros a la paga y satisfacción de dichas diez cargas de pan mediado y un carro de paja en cada uno de los seis años de este arriendo; y para su cumplimiento uno y otros otorgantes dan poder a las justicias y jueces de S.M. de su fuero y jurisdicción competentes, que de la causa conforme a derecho, puedan y deban conocer, reciben la presente por fuerza de sentencia pasada en juzgado, y renuncian todas leyes y derechos de su favor con la general en forma: y así lo otorgaron por firme ante el presente escribano Antonio Carriegos en esta dicha villa de Villarrín a quince días del mes de noviembre de mil setecientos noventa y uno. Siendo testigos Bartolomé Gómez, Juan Toranzo y Manuel Temprano vecinos de ella y de los otorgantes que doy fee y conozco. Firmaron los que supieron y por el que no uno de dichos testigos.

El monasterio de Moreruela continua arrendando, el presente año, sus tierras del pueblo de Villarrín de Campos por las mismas cantidades y condiciones a los siguientes vecinos:
A Baltasar Gómez en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Juliana.
A Manuel Temprano y Jorge Miñambres en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Teresa.
A Diego Bueno y Pedro Gómez en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Isabel.
A Bartolomé Gómez en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Umbelina.
A Don Manuel y Don Francisco Javier Flórez en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de santa Gertrudis.
A Tomás Reguilon y Gregorio Ballestero en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Lugarda.
A Josefa Ferrero, viuda, y Manuel Alonso, su hijo, en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Eugenia.
A Manuel Gómez, Don Manuel de Calzada y Domingo Gómez en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Bárbara.
Gaspar Gómez, Juan Toranzo y Santiago Gómez en término de San Pedro de Muelledes las tierras que llaman de Santa Lucía.
A Jorge Miñambres tierras que antes fueron viñas durante seis años, tres cosechas, ocho fanegas de pan mediado trigo y cebada.b


El original se encuentra en Protocolos Notariales: Antonio Carriegos. Archivo Histórico Provincial de Zamora.

Transcripción de Manuel Renau Sancho.

viernes, 14 de julio de 2017

ENTREVISTA A ROSA MARTÍN FERRERAS de Villarrín de Campos (julio 2017)


Insertamos una entrevista realizada a ROSA MARTÍN FERRERAS . Nace en Villarrín y, aunque aún tiene 85 años, el día 4 de setiembre cumple 86 años. Actualmente está en la residencia “Matías Alonso“(Villarrín de  Campos -Zamora).
Muchas veces simplificamos la historia de nuestros conocidos con frases que apenas nos dicen nada: fue buena persona, amante de su familia, luchó mucho, etc. esto está bien, pero hay mucho más contenido. Nuestro objetivo es  acercarnos a la  persona, a Rosa, intentar describir su existencia, trazar las líneas más significativas de esta mujer cuya vida se desarrolla por completo en Villarrín, su pueblo, el lugar y solar donde está inscrita la huella  de su existencia.

Recuerdos
-      Mi familia era humilde-comenta- mis padres trabajaron mucho, pero al no cotizar a la seguridad social, no los queda nada de jubilación. Añade con amargura que les correspondieron 250 pesetas que se las hicieron devolver.
Siendo niña se hace cargo- no sólo de los trabajos domésticos- sino también de los laborales. Acompaña a su padre a arar, ayudando, pero también tomando parte activa dirigiendo la yunta, trazando con acierto los surcos. Gráficamente lo describe con una frase muy expeditiva, dirigiéndose a su padre
-      Quítese de ahí, pico la pareja y hago yo las cosas.
Su actividad diría que frenética no se detiene ante ninguna dificultad. Ayuda a la construcción de la casa, como aprendiz, acarreando material, ayudando a echar cemento, preparando argamasa, dando de raso las paredes. Aquí entra contacto con unas tareas de construcción, que le serán muy útiles para proseguir trabajos posteriores.
Estos campos de Villarrín –cuna de cereales- atesoran una planta extraordinaria: la manzanilla.
Rosa recuerda con orgullo y nostalgia, los trabajos dedicados a la recolección de la manzanilla, no sujeta a dueños, ni a cuidados   la naturaleza  regala este espléndido don, para que ella y otras personas la recojan, la vendan y contribuyan a paliar sus escasas economías.
 -Iba al campo-comenta- traía manzanilla y se la vendía a uno de León por un contrato anual de cinco mil pesetas.
Esto llevaba una considerable carga de trabajo
-      Muchos costales de manzanilla acarreé yo, arrancando entre cardos, agachada para sacar de la tierra, durante muchas horas.
Su juventud la pasó ayudando a su familia, pero no renunciando a la alegría de la juventud, a los sueños, a los proyectos para el futuro.
Tenía muchas amistades, pero recuerda en especial a su amiga Urbana, hoy está en una residencia de Benavente.
-Era de familia muy pobre, sus padres era pastores.
Subraya que era tal vez su mejor amiga. Urbana escribía poesías yo he tenido la oportunidad de leer varios de sus poemas, sencillos pero dotados de fuerza, de connotaciones descriptivas llenas de amor, esperanza y a veces de sueños.
Ambas recorren las calles y lugares de Villarrín, con la vitalidad que imprime la juventud, con la ilusión de nuevas experiencias.
-Éramos muy alegres, se expresa Rosa con voz apenas audible, quebrada por la emoción y los recuerdos. A Urbana le gustaba cantar y a mí también. Me recita unas estrofas de un estribillo muy popular:
Eres buena moza sí, / cuando por la calle vas/ eres buena moza sí/ pero no te casarás/ porque me lo han dicho a mí.
Se lamenta que había gente que había personas que aprovechaban el contenido de este estribillo para asegurarlas que se iban a quedar solteras.
No fue así. Rosa se casa con Eufemiano cuando ella contaba con veintidós años.
Sonríe diciendo que  cuando se  casó  no tenía nada más que el apellido de soltera. Con esta expresión indica que empieza una nueva vida con pocos recursos. Sin embargo, su espíritu comercial la lleva a abrir una tienda que la cerró  hace unos años.
Trabajadora no sólo por necesidad, sino también por vocación. Su espíritu inquieto no le permite estar ociosa, diríase que se multiplicaba: faenas domésticas, construcción con su marido de una casa, crianza de los hijos.
Pregunto a Rosa  por sus hijos.
-Tengo dos, pero otro se nos murió con catorce meses. Era un niño, comenta resignada, pero con la amargura sosegada que aún los años no han podido mitigar. Hicimos todo lo posible por curar a nuestro  hijo, acudimos  a médicos de Madrid, incluso uno de Valladolid.
Volvemos a la realidad actual. A la inevitable y única solución de abandonar su hogar y trasladarse a la residencia de Villarrín, con motivo de la enfermedad de su marido. Ella no podía atenderle ni proporcionarle en su casa la calidad de vida que se merecía Eufemiano. Allí se instalaron y los  responsables de la residencia tuvieron el detalle de no ponerlos juntos en la misma habitación.
-Tú has trabajado mucho, ahora tienes que descansar.
 Estas palabras fueron un bálsamo que la ayudó a soportar el  deterioro inexcusable de la naturaleza de su marido, hasta su fallecimiento.
No se fue para su casa  y se reintegró a la vida y rutina de la residencia. Pronto se hace cargo de acompañar en las funciones religiosas de las misas de los martes, jueves y domingos con lo que ella siempre ha hecho muy bien: cantar.
Siempre estuvo muy ligada a la iglesia parroquial, rezando el rosario diariamente, cantando en el coro, adecentando el templo. Fue durante muchos años la depositaria de la llave.
La labor social, altruista, generosa que desarrolla en la residencia es digna de los mejores elogios. Ayuda a los residentes, a la compañera de habitación, una mujer inválida. Ella está allí al lado de quien necesite un apoyo que pueda proporcionar.
Participa en todas las actividades formativas: trabajos manuales, ejercicios de memorización, colabora en la decoración con otras compañeras del vestíbulo de la residencia.
Rosa está integrada satisfactoriamente en su nueva vida, aunque el hogar de siempre, las vivencias, los tiempos de alegría y de contrariedades, están fuera de aquí, en la casa que formó  con su familia. Eso nadie lo puede corregir. Pero existe vida, las ilusiones son diferentes, las expectativas se adaptan a las nuevas circunstancias. Rosa es un buen ejemplo a imitar.
Aunque el resplandor de otros tiempos ya no brille, siempre queda el esplendor de los pensamientos que brotaron en épocas ya pasadas, en  el recuerdo del humano sufrimiento y la sonrisa de los nuestros.

Muchas veces cuando voy a Otero por el viejo camino de la estepa, antes de llegar a la residencia, muy temprano, cuando las golondrinas cruzan hacia el este en busca del sol, allí está Rosa en su huerta, trazando surcos, creando, en una comunión fraterna con la tierra. 


OBSERVACIONES
Se ofrece un vídeo con diapositivas de trabajos artísticos realizados en la residencia, acompañadas con canciones interpretadas por Rosa




Pulsa para ver el vídeo



F.Trancón

domingo, 9 de julio de 2017

APELLIDOS ESCASOS EN VILLARRÍN DE CAMPOS 02 (1700-1822)


Bázquez o Vázquez
Año 1705 matrimonio de Bernardino Bázquez y Agustina Rabanales.
Año 1706 nació Teodora, hija de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1708 nació Manuel, hijo de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1712 nació Teresa, hija de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1715 nació Bernardo, hijo de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1715 murió Sebastián Vázquez. 100 reales.
Año 1716 murió un párvulo hijo de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1717 murió un párvulo hijo de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1718 murió un párvulo hijo de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1721 nació Isidro, hijo de Bernardino Bázquez y Agustina de Rebanales.
Año 1743 nació Teodora, hija de Manuel Bázquez y Francisca Gorjón.
Año 1745 murió un párvulo hijo de Manuel Vázquez y Francisca Gorjón. Enterrado fuera de la capilla mayor.
Año 1747 murió Bernardino Bázquez, pobre. No testó. 20 misas.
Año 1748 murió María Vázquez. “Hizo testamento y dejó a su alma por heredera”. Enterrada fuera de la capilla mayor. Cruz de plata.
Año 1750 murió Isidro Vázquez. Mozo soltero. Si testó. Enterrado dentro de las capillas. Cruz de plata.
Año 1754 murió Lucía Vázquez, pobre de solemnidad. Enterrada fuera de la capilla mayor.
Año 1764 murió Theres Vázquez, mujer de Atilano Pérez. Enterrada en la capilla de NªSª del Rosario. Cruz de plata.
Año 1812 murió Catalina Vázquez de 54 años, mujer de Manuel Ramos, difunto. No testó. Dejó un heredero. Recibió todos los sacramentos.

Beneítez
Año 1735 matrimonio de Santiago Beneítez de Santovenia, viudo de María Palacios, con María Rossino viuda de Alonso Álvarez.
Año 1735 murió Santiago Beneítez marido de María Rodríguez. Si testó.
Año 1740 murió Antonio Beneítez, mozo soltero. No testó.
Año 1793 murió María Beneítez, mujer de Pedro de la Serna. Si testó a Carriegos.
Año 1796 murió Josefa Beneítez de repente, mujer de Juan Pasqual. Recibió todos los sacramentos excepto la extremaunción.

Berdejo
Año 1717 murió Paula Berdejo, viuda de Francisco Calvo. 100 reales.

Bermejo
Año 1718 murió … Bermejo, pobre, mozo soltero mayor de 20 años.
Año 1729 nació Manuel hijo de padre desconocido y de Gertrudis Bermejo

Bernal
Año 1724 matrimonio de José Bernal, hijo de Gaspar Bernal y Josefa Manteca, ambos difuntos y de Villalube; con Lucía Álbarez, hija de Juan Álbarez e Isabel Rodríguez.

Blanco
Año 1700 nació Josep, hijo de Mº ? Blanco y de Francisca Ferrero.
Año 1704 nació Rosa, hija de Mº ? Blanco y de Francisca Ferrero.
Año 1720 matrimonio de Francisco Blanco, hijo de Antonio Blanco y Micaela...... ambos de Grajal de Rivera; con Lucía Bázquez, hija de Sebastián Bázquez y Jerónima Martín.
Año 1723 nació Jacinta hija de Francisco Blanco y Luzía Blázquez.
Año 1725 murió un párvulo hijo de Francisco Blanco.
Año 1730 nació Juan, hijo de Francisco Blanco y Luzía Blázquez.
Año 1734 nació Cathalina, hija de hija de Francisco Blanco y Luzía Blázquez.
Año 1735 murió el párvulo Francisco, hijo de Francisco Blanco y Lucía Vázquez.
Año 1735 murió Francisca Blanco, mujer de Vitoriano del Valle, de Lardera. Dejó su alma por heredera.
Año 1737 nació María, hija de Francisco Blanco y Luzía Rss.
Año 1740 murió Francisco Blanco, pobre. “Estando sirviendo en Castronuevo diócesis de Zamora”.
Año 1741 murió un párvulo, hijo de Francisco Blanco, difunto y Lucía Vázquez.
Año 1741 (sin nombre) Blanco, pobre.

Bodego
Año 1801 nació Isabel, hija de José Bodego, nieta paterna de Blas Bodego y María Bara, ambos de Santovenia; y de María Calvo, nieta materna de Bernardino Calvo y María Rodríguez.
Año 1804 nació Antonio, hijo de José Bodego, nieto paterno de Blas Bodego y María Bara, ambos de Santovenia; y de María Calvo, nieto materno de Bernardino Calvo y María Rodríguez.
Año 1805 murió el párvulo Antonio, hijo de José Bodego y María Calvo.
Año 1806 murió un párvulo, hijo de José Bodego y María Calvo.
Año 1807 nació Bernardino, hijo de José Bodego, nieto paterno de Blas Bodego y María Bara, ambos de Santovenia; y de María Calvo, nieto materno de Bernardino Calvo y María Rodríguez.
Año 1810 nació Bernarda, hija de José Bodego, nieta paterna de Blas Bodego y María Bara, ambos de Santovenia; y de María Calvo, nieta materna de Bernardino Calvo y María Rodríguez.
Año 1811 murió el párvulo Bernardo, hijo de José Bodego y María Calvo.
Año 1811 murió la párvulo Bernarda, hija de José Bodego y María Calvo.
Año 1812 nació Lorenzo, hijo de José Bodego, nieto paterno de Blas Bodego y María Bara, ambos de Santovenia; y de María Calvo, nieto materno de Bernardino Calvo y María Rodríguez.
Año 1815 nació José, hijo de José Bodego, nieto paterno de Blas Bodego y María Bara, ambos de Santovenia; y de María Calvo, nieto materno de Bernardino Calvo y María Rodríguez.
Año 1818 nació Manuela, hija de José Bodego, nieta paterna de Blas Bodego y María Bara, ambos de Santovenia; y de María Calvo, nieta materna de Bernardino Calvo y María Rodríguez.

Bordel
Año 1741 matrimonio de Manuel Bordel, hijo de Francisco Bordel y Catalina Conde, ambos de Castro Nuevo; con Juana Bermejo, hija de Alonso Bermejo y Ana María Pajares, ambos difuntos.

Brime
Año 1794 murió Francisca Brime, mujer de Santiago Mateos. Recibió todos los sacramentos.

Caballero
Año 1762 nació Fhelipa, hija de don Rafael Caballero, “alcalde mayor de esta villa”, de Córdoba, nieta paterna de Lorenzo Caballero, de Córdoba, y Catalina de Úzeda, de Mármoles; y de doña Isabel de Rivas, de Granada; nieta materna de Manuel de Rivas y Petronila Coronel, ambos de Granada.
Año 1763 nació Rita,  hija de don Rafael Caballero, “alcalde mayor de esta villa”, de Córdoba, nieta paterna de Lorenzo Caballero, de Córdoba, y Catalina de Úzeda, de Mármoles; y de doña Isabel de Rivas, de Granada; nieta materna de Manuel de Rivas y Petronila Coronel, ambos de Granada.

Cabrera
Año 1806 murió Santiago Cabrera, de Toro. Dejó una hija. No testó. Recibió todos los sacramentos.

Cadierno
Año 1785 murió María Cadierno, mujer de Juan Montero. No testó. Enterrada junto a las puertas de la iglesia.

Caldero
Año 1819 murió Quiterio Caldero, de 20 años, de San Miguel de Roales, marido de Jacoba Marqués de Tordehumos. No testó. Dejó un heredero. Recibió todos los sacramentos.

Caramolinos
Año 1721 nació Ana María hija de Manuel Caramolinos y de Ana Ordóñez, ambos de Segovia.

Carbajo
Año 1734 murió Francisca Carbajo, viuda de Lucas Temprano. Si testó.
Año 1734 murió …. pobre en el hospital.
Año 1791 murió Jacinta Carbajo, mujer de Francisco Rodríguez
Año 1796 murió Benita Carbajo, segundas nupcias de Gaspar Gómez. Testó a Carriegos. Recibió todos los sacramentos.
Año 1798 matrimonio de Manuel Carbajo de Arquillinos, viudo de Tomasa Álbarez; con Teresa Gómez hija de Bartolomé Gómez y Pasquala Bueno.
Año 1820 murió Manuela Carbajo, mujer de Marcelo de la Fuente. No testó. Si herederos. Recibió todos los sacramentos. Sepultura 12 reales.

Carnajo o Cornejo
Año 1723 murió María Carnajo, pobre.
Año 1725 murió Bernarda Carnajo mujer de Bernardo Ross. Testó.

Carrera
Año 1719 nació Isidro, hijo de padre desconocido y de Josefa Carrera, nieto materno de Manuel Carrera y Jacinta Fernández, ambos de San Agustín.
Año 1761 murió un párvulo hijo de Leonardo Carrera y Agustina Rodríguez. Enterrado del arco atrás. No cruz de plata.
Año 1762 murió Leonardo Carrera de la Granja.”No recibí quinto por su suma pobreza”. Enterrado fuera del cuerpo de la iglesia.
Año 1781 nació Cathalina hija de Ramón Carrera, nieta paterna de Francisco Carrera y María Lorenzo, todos de Benavente; y de Mariana Pérez, nieta materna de Manuel Pérez y Cathalina Alonso.
Año 1789 murió Mariana Carrera, mujer de Manuel Andrés. Testó a Carriegos.


Copia de documentos procedentes del Archivo Parroquial de la Iglesia de Villarrín de Campos, transcritos por Manuel Renau Sancho